Un Syrah profundo y franco con una complejidad aromática expresada como ciruelas negras, arándanos, tabaco dulce, extractos de vainilla y una sutil nota de cacao, acompañada de recuerdos de canela en vara. En boca la sensación es de estar bebiendo un tinto licoroso de buen cuerpo con una acidez equilibrada, diferentes matices que se presentan en la copa.
Un vino en constante evolución que muestra la elegancia de todos sus matices.
Maduración de 18 meses en barrica de roble francés nueva.